Fer y su Renault 4L: desde Carmen de Patagones , un viaje sin rumbos, pero con mucho corazón
"Siempre quise conocer Sudamérica, y decidí hacerlo sin apuro, sin fechas, sin planos estrictos. Solo con algunos puntos obligados como las Cataratas del Iguazú y Machu Picchu", contó Fer en Rock and Frío, programa que se emite por Radio Nuevo Día 100.9
Dejarlo Todo para Conocer Sudamérica
La pandemia fue un antes y un después para muchas personas, y para Fernando Cequeiros no fue la excepción. Sin embargo, su travesía comenzó un poco antes, en 2019, cuando decidió emprender un viaje sin tiempo ni rumbo fijo para recorrer Sudamérica a bordo de su querido Renault 4L, al que bautizó "René".
"Siempre quise conocer Sudamérica, y decidí hacerlo sin apuro, sin fechas, sin planos estrictos. Solo con algunos puntos obligados como las Cataratas del Iguazú y Machu Picchu", contó Fer en Rock and Frío.
Pero la pandemia lo hizo regresar. Y en ese impasse, su vida dio un giro inesperado: formó una familia y se convirtió en padre. "Fue un cambio de vida total", confiesa.
Un Auto con Historia y un Mapa de Tatuajes
El Renault 4L no fue una elección al azar. Para Fer, el vehículo era más que un medio de transporte; era un compañero de ruta ideal: "Quería un auto fácil de reparar, con mecánica simple y que pudiera mantener en cualquier lado".
Y así, René se convirtió en un lienzo sobre ruedas. Durante el viaje, Fer invitó a las personas que conocieron a escribir frases y dibujar en la carrocería del auto. "Cada trazo cuenta una historia, un encuentro, un momento", explicó.
Uno de esos recuerdos quedó plasmado en Perú, donde conoció a "La Tana", un artista que dejó su huella en René con una obra de arte improvisada.
Reparaciones en el Camino y la Hermandad de los Renoleros
A lo largo del viaje, Fer se enfrentó a algunos problemas mecánicos, aunque ninguno lo detuvo. "Tuve que cambiar la bomba de nafta y un semieje, algo clásico en este modelo", relató.
Por suerte, antes de cruzar la frontera, pasó por Córdoba y conoció a un grupo de fanáticos del Renault 4 que lo ayudaron sin dudarlo. "Me regalaron repuestos, me dieron consejos y hasta hicieron un encuentro para despedirme. ¡Fue increíble!", recordó emocionada.
El Viaje No Son Solo Lugares, Son las Personas
Más allá de los paisajes y los destinos soñados, Fer asegura que lo más valioso del viaje fue la gente que conoció en el camino. "A veces, los lugares no son los más hermosos, pero las personas los vuelven inolvidables. La solidaridad y la amistad fueron clave en esta experiencia", reflexionó.
Desde mochilero en Europa hasta recorrer Sudamérica en su Renault 4L, Fer encontró en este viaje mucho más que postales impresionantes. Encontró historias, aprendizajes y, sobre todo, un sentido de comunidad que lo acompañó en cada kilómetro.
Ahora, con una familia y nuevos proyectos, su odisea sobre ruedas tal vez haya cambiado de rumbo, pero su espíritu viajero sigue intacto. Y René, su fiel compañero, guarda en su chapa cada recuerdo de esta gran aventura