Familia condenada por matar a Soledad Burgos: otra muerte, un incendio y amenazas presuntamente conectadas

  El Tribunal Oral de Río Gallegos condenó ayer miércoles a prisión perpetua a Luis y René Zúñiga por el asesinato de Soledad Burgos, una madre de cuatro hijos brutalmente asesinada en El Calafate en agosto de 2022. Verónica Zúñiga, también implicada, recibió una pena de 12 años de prisión, al ser considerada partícipe secundaria. Sin embargo, para la familia Burgos, la justicia no está completa: apuntaron directamente contra Agustín Zúñiga, quien aseguran también participó en el crimen y continúa libre.  

"El cuerpo de mi hermana hablaba solo", dijo Mabel Burgos, hermana de la víctima, en una entrevista con Radio Nuevo Día. Soledad fue hallada con 12 puñaladas, signos de ahorcamiento, y golpes en todo el cuerpo. "Estaba indefensa, no podía ver bien, estaba en estado de piedad", agregó Mabel, describiendo que su hermana sufría de miopía degenerativa y estaba bajo los efectos del alcohol.

Durante el juicio, los jueces Jorge Yance, María Alejandra Vila y Marcelo Bersanelli determinaron que Luis y René fueron los autores materiales del homicidio, mientras que Verónica actuó de manera secundaria. La calificación legal fue homicidio calificado por alevosía, descartándose la figura de femicidio que había solicitado la querella. La fiscal Verónica Zuvic coincidió con esta visión y pidió las penas aplicadas, aunque para la familia no alcanza.

Según Mabel, Agustín Zúñiga fue uno de los agresores que llegó después, cuando Soledad ya agonizaba en la vereda. "Le pegó una patada estando ya tirada en el piso, y también golpeó a mi hermano, que estaba abrazándola", relató. Además, reveló que Agustín es parte de una familia con antecedentes de violencia: "El padre arrastraba a la madre con una camioneta. Son violentos por naturaleza. Atacan de a muchos a una sola persona. Siempre fue así", expresó.

Pero el peligro no terminó con la condena. Mabel denunció que, durante el juicio, recibió amenazas directas y fue víctima de un ataque incendiario. "Me rociaron la camioneta con nafta. Fue Agustín, estoy segura. Todo eso pasó en pleno juicio", afirmó.

El incendio de un taller

Mabel vinculó a Agustín Zúñiga con un incendio intencional que terminó con la vida de un mecánico de El Calafate. 

Cristian Pérez, era el mecánico que se encontraba durmiendo en el interior del  taller mecánico que fue incendiado intencionalmente,  y quien falleció el pasado 20 de abril.  El hecho ocurrió en el barrio Cerro Calafate, en una propiedad de integrantes de la familia Zuñiga.

El taller de René Zúñiga, ubicado ubicado detrás de la vivienda de su familia fue incendiado intencionalmente mientras el padre y dos hermanos del propietario eran enjuiciados por el crimen de Soledad Burgos.

Fueron los bomberos quiénes determinaron que fue un incendio intencional y los testimonios que recogió la policía indicaron que podía tratarse de la acción de al menos tres personas que entraron al patio y esparcieron combustible para luego prender fuego.

"Jamás hubo un pedido de perdón, ni de ellos ni de sus familias. Siempre nos trataron con desprecio, como si la vida de mi hermana no valiera nada", remarcó Mabel, quien aseguró que la violencia de los Zúñiga no es un hecho nuevo. Relató que su hermano menor ya había sido víctima de un ataque similar años atrás, en un boliche, donde casi pierde la vida tras ser golpeado entre varios.

 La familia Burgos vive con miedo, ante la posibilidad de cruzarse con los allegados de los condenados. "No estamos tranquilos. Hasta que Agustín no esté preso, nadie de nosotros va a poder estar en paz", afirmó Mabel.

La querella, representada por los abogados Ethel Gasman y Pablo Ferro, había solicitado perpetua para los tres condenados y la inclusión de la figura de femicidio, lo cual no fue aceptado por el tribunal. La defensa, a cargo de Gabriel Giordano y Sandro Levín, pidió la absolución de los hermanos y una pena menor para Verónica, argumentando emoción violenta, pero el tribunal no dio lugar a sus planteos.

 "Nos quedamos más tranquilos con las dos perpetuas, pero no bajamos los brazos. Esto no termina acá. Queremos que se investigue a Agustín y que la condena a Verónica sea revisada. Porque los tres mataron a mi hermana, no solo dos", concluyó Mabel.