El duro testimonio de la periodista de Río Gallegos que denunció públicamente por acoso sexual a Pedro Brieger: "Estaba viviendo una pesadilla"
Gisela Busaniche es una de las 19 mujeres que denunciaron públicamente al periodista Pedro Brieger por acoso sexual. El crudo relato completo.
Este martes en el Senado, la agrupación Periodistas Argentinas presentó el informe "La cultura del acoso: punto y aparte". Allí reconstruyen el testimonio de 19 mujeres (periodistas, alumnas y vecinas) que sufrieron acoso sexual por parte de Pedro Brieger, el periodista denunciado.
Estos testimonios abarcan un periodo de 30 años. En las 19 denuncias, se encuentra la de Gisela Busaniche, periodista de Río Gallegos que trabaja en Telefe Noticias, Radio Con Vos y Canal Encuentro.
"Hoy, después d mucho silencio, me toca contar q soy una d las 19 denuncias q hoy presentó @PeriodistasdArg. Fui acosada x Pedro Brieger cuando tenía 25 años y era productora de Canal 7. Lo guardé durante años. Sentía asco, miedo, vergüenza. Pero #YaNoMás", escribió en X.
Busaniche, en su testimonio, contó cómo fue el acoso. "Tenía 25 años y trabajaba en la TV Pública. Desde allí, me enviaron a Mar del Plata a cubrir la Cumbre del ALCA para darle asistencia periodística a él", empezó.
"Al inicio del viaje, en el colectivo, hablaba de lo contento que estaba de trabajar conmigo. Empezó a tocarme los muslos cada vez que podía, el cuello y la espalda, en la parte de la cintura. También tenía la costumbre de hablarme cerca, muy cerca, hasta que le sintiera su aliento. Yo me alejaba, pero él se acercaba de nuevo", describió.
"Desde el primer día se inventó que nos debíamos una cena y desde el comienzo del trabajo no paraba de decir de lo lindo que iba a ser cenar juntos. En ese momento usábamos handies, y por esa vía me decía cosas fuera de lugar y me insistía con cenar. También me pidió que fuera a su cuarto. No recuerdo qué excusas le puse para no ir", siguió.
La periodista santacruceña dijo que se había dado cuenta de que "no iba a parar". "Recuerdo la sensación de preguntarme ¿por qué hace esto? En un momento me animé a decirle: Basta. Ni se inmutó. Yo era como su presa. Por un lado, estaba cumpliendo mi sueño de ser periodista, y por el otro, estaba viviendo una pesadilla".
"Era tan insoportable que decidí pedir ayuda. Era medianoche y él seguía diciéndome cosas por handy. Lo puse en altavoz y le pedí a mi productora jefa que lo escuchara. Ella no lo podía creer. Le dije que, por favor, por más que al otro día teníamos notas importantes, me dejara irme de la cobertura, porque él no iba a parar. Ella habló con mi jefa directora. No recuerdo qué excusa le dimos, ni siquiera tengo claro por qué no dijimos la verdad. Me pagué yo misma el viaje de regreso y me fui. Tiempo después, cuando me lo cruzaba en el canal, lo evadía. Y él se hacía que no me conocía. Tuve miedo, vergüenza; quería olvidarlo, aunque nunca pude", cerró el crudo testimonio.