El chofer fue liberado tras el vuelco que dejó cinco muertos, entre ellos una mujer de Santa Cruz
A una semana del trágico vuelco del colectivo de la empresa Vía Tac que dejó cinco muertos y 25 heridos en General La Madrid, la Justicia ordenó la liberación del conductor Daniel Alejandro Pereyra. Aunque ya no está detenido, continuará imputado por homicidio culposo agravado y lesiones culposas. La investigación sigue en marcha y busca esclarecer responsabilidades.
Este viernes, el Juzgado de Garantías N° 2 de Olavarría ordenó la excarcelación de Daniel Alejandro Pereyra, el chofer del colectivo de Vía Tac que volcó el pasado 6 de abril en General La Madrid, dejando un saldo de cinco personas fallecidas y 25 heridas.
La decisión judicial se tomó a una semana del trágico siniestro vial, aunque Pereyra seguirá vinculado al proceso penal por homicidio culposo agravado y lesiones culposas, según confirmó La Opinión Austral.
La causa es llevada adelante por la Ayudantía Fiscal de La Madrid, dependiente de la UFI N° 7, donde se intenta determinar qué ocurrió en la madrugada del domingo 6, cuando el micro que viajaba desde Caleta Olivia rumbo a La Plata se pasó de largo en la rotonda que une las rutas provinciales 76 y 51, terminando volcado sobre la banquina.
En su declaración, el conductor de 35 años aseguró que no conocía el camino y que simplemente seguía las indicaciones del GPS. Negó haberse quedado dormido y sostuvo que era la primera vez que realizaba ese trayecto, aunque había circulado antes por la zona. Además, declaró que tomó el servicio pocas horas antes del accidente.
Las víctimas del vuelco fueron identificadas como Yolanda Mabel Schultz (53), oriunda de Caleta Olivia; Felipa Susana Conti (74), de Rawson; María Kateryne Delgado Oropeza (25), de nacionalidad venezolana y residente en Las Grutas; Nora Anagua López (61), de nacionalidad boliviana, radicada en Liniers; y Lucas Kevin Sosa (31), de San Justo, La Matanza.
Tras el siniestro, Pereyra fue detenido en la comisaría local y luego imputado por homicidio culposo agravado por conducción imprudente y lesiones culposas, de acuerdo con los artículos 45, 54, 84 bis y 94 del Código Penal. Aunque el juez Carlos Villamarín ordenó su liberación, fuentes judiciales aclararon que esto no implica una desvinculación de la causa. El chofer seguirá sujeto a medidas procesales mientras avanza la investigación.
La Justicia busca establecer si la tragedia se debió exclusivamente a un error humano o si también existieron fallas técnicas, de señalización o responsabilidades por parte de la empresa transportista. Además, se evalúa si hubo omisiones administrativas o negligencia en la asignación del servicio al conductor.
En paralelo, familiares de las víctimas reclaman justicia y una investigación transparente, al tiempo que advierten que esta tragedia podría haberse evitado. El dolor sigue latente, y el pedido de verdad y responsabilidad continúa creciendo.