Diego Staropoli: el tatuador que deja huella en el arte mediante la solidaridad

Diego Staropoli es un referente en el arte del tatuaje en Argentina, comenzó su carrera en un modesto baño del Mercado Central. "Fue por accidente", confiesa, al recordar cómo se adentró en un mundo que en su época era considerado tabú. 

Hoy, con más de 30 años de experiencia, ha transformado su pasión en una forma de vida, dedicándose no solo a crear arte en la piel, sino también a ayudar a quienes más lo necesitan.

Uno de los aspectos más destacados de su labor es su compromiso con la comunidad ya que ha realizado numerosas jornadas solidarias, donde ofreció tatuajes a cambio de alimentos o juguetes. Sin embargo, su mayor impacto ha sido en el ámbito de la salud.

 "He tatuado a 350 mujeres por cáncer de mama en todo el trayecto", revela, refiriéndose a su labor de reconstrucción de aureolas para aquellas que han sufrido mastectomías. Este gesto no solo devuelve la estética a las mujeres, sino que también les brinda un sentido de empoderamiento y sanación.

La conversación también giró en torno a los tatuajes virales, especialmente aquellos inspirados en eventos deportivos y recuerda con entusiasmo el Mundial de Qatar 2022, que disparó la demanda de tatuajes relacionados con el fútbol. "Teníamos tanta demanda de retratos de Messi que no nos alcanzaban los tatuadores", comenta, subrayando cómo el fervor por el deporte ha influido en su trabajo. 

Además, menciona su tradición de tatuar la firma de Maradona en el aniversario de su muerte, un evento que atrae a numerosos fanáticos.

Staropoli enfatizó la importancia de la expo de tatuajes que año a año se desarrolla La Rural de la Ciudad de Buenos Aires y que en 2025 se llevará a cabo del 28 de febrero al 2 de marzo, la cual destaca como una de las convenciones más importantes de América Latina, donde convergen tatuadores de todo el mundo. "Es un espacio donde se celebra el arte del tatuaje y se comparten experiencias", dice con entusiasmo.

A pesar de su éxito, el "Tano" no olvida sus raíces y la importancia de la familia en su vida. "Tengo un hijo en la secundaria que demanda mi atención", menciona, reflejando su compromiso tanto con su carrera como con su familia.

La Vida en el Camino

Además de su labor como tatuador, Staropoli tuvo la oportunidad de viajar por toda América, tatuando a lo largo del camino. "Fue una experiencia increíble, pero también un desafío emocional. Volver a la rutina después de vivir esa libertad fue difícil", reflexionó y a pesar de ello, su pasión por el arte junto a su deseo de ayudar a los demás lo mantienen motivado.

Un Futuro Brillante

Con la mirada puesta en el futuro, Diego se prepara para participar en exposiciones de tatuajes a nivel internacional, donde convergen artistas de todo el mundo. "Es emocionante ver cómo el tatuaje ha evolucionado y cómo se ha convertido en una forma de arte reconocida", concluyó. (Rock And Frío - Radio Nuevo Día)