Esta es la peor ruta de la Patagonia: "Parece Kosovo"

La falta de inversión y el abandono son dos de las principales causas por las cuales muchos tramos de las rutas nacionales que atraviesan la región patagónica están detonados desde hace años convirtiendo un viaje de placer en una travesía imposible y desafiante. 

A la hora de trasladarse a Bariloche desde el sur del país, se pone sobre relieve la existencia de dos arquetipos de turistas: el prudente que con tal de evitar contratiempos elige desviarse cientos de kilómetros por la ruta nacional 3, y el osado que prefiere pone a prueba su talento al volante al cruzar el tramo la ruta nacional 40 - con trayectos que por su geografía se asemejan más a la superficie lunar que al camino de un destino turístico de categoría mundial. 

Aquellos viajeros que parten desde la Patagonia Austral y pretenden llegar a la ciudad argentina más poblada de los Andes patagónicos tienen que saber que hay dos caminos: uno más extenso y seguro, y otro más corto y casi imposible de transitar en algunos sectores. Por ejemplo, si salen desde Río Gallegos y eligen hacerlo a través de la ruta nacional 3 tendrán que recorrer un total de 2100 kilómetros hasta Bariloche. En cambio, si deciden tomar el camino más directo - el de la ruta 40 - la distancia será de 1600 km, pero deberán atravesar los 42 kilómetros que separan a las localidades chubutenses de Facundo y Los Tamarisco - a velocidad crucero mínima - sobre una calzada destruida con pozos y baches profundos de considerables proporciones.

"El sector, en pésimo estado desde hace larguísimos años, ha sido objeto de múltiples reclamos de automovilistas y ocupó espacios centrales en la agenda de campaña electoral del año pasado, en particular a partir de los fracasos de dichas licitaciones", consignó tiempo atrás el medio local ADN Sur.

Este tramo de la ruta 40 parece bombardeada. En 2023, hubo un intento por pavimentar el trayecto: participaron tres empresas que cotizaron la obra entre 3.450 millones de pesos y 5.108 millones de pesos, pero según publica el medio LM Neuqén "la licitación fue declarada desierta, ya que el presupuesto oficial -que se había actualizado por última vez en diciembre de 2022- era de 1.820 millones de pesos".

"Cinco meses más tarde, el 13 de noviembre se hizo un nuevo llamado a licitación para la misma obra, con un presupuesto que en esa ocasión se elevó a 3.100 millones de pesos, en base a valores de junio de 2023. Esa licitación, directamente, no llegó a ser finalizada. La apertura de sobres estaba prevista para el 27 de diciembre. En medio, el 19 de noviembre resultó electo Javier Milei en el balotaje presidencial y, entre sus primeras medidas, anunció la suspensión total de la obra pública", consignó el medio. 

En las redes sociales, una usuaria publicó una fuerte crítica y generó debate entre los usuarios de la plataforma quienes compartieron distintas experiencias. "Hace más de 20 años que está en esas condiciones (cada vez peor), es un peligro para quién no la conoce", "¡Tremendo! ¿Quién puso asfalto alrededor de los pozos?, "Imagínate ahora sin obra pública", "Gracias obra pública", "Qué raro que no pusieron un taller mecánico ahí cerca jaja; en Argentina siempre aprovechan la oleada", "Parece Kosovo", "Me mandé de noche sin conocer. Vi el cartel que decía: ‘calzada deteriorada', doblé una llanta", "Fui en el 2014 y sigue igual o peor", "Fuimos por primera vez para el Calafate. Las dos llantas doblamos".