Crisis en comercios de Río Gallegos "peor que el 2001": cierres masivos, sin ventas ni poder pagar el gas y con un mensaje al gobernador Vidal

La recesión se profundizó durante el segundo trimestre en Argentina, con una caída del PBI de 3,4%, según informó el INDEC. Y estos números son claramente reflejados en el cierre de comercios en Río Gallegos.

Este miércoles en diálogo con Radio Nuevo Día, la secretaria de Comercio, Producción e Industria de Río Gallegos, Moira Lanesan Sancho advirtió que en el sector comercial de Río Gallegos "bajaron un 45 por ciento las ventas" y que "cerraron más de 60 comercios en estos nueve meses del Gobierno nacional".

Los datos fueron confirmados a Nuevo Día por Cristina Aranda, presidenta de la Cámara de Comercio de Río Gallegos (CCIARG), quien dio más detalles y marcó que la situación es peor.

"Vimos la información que Lanesan daba y nos reunimos y nos dio una nota firmada que era real", indicó Aranda, y sostuvo que estaban al tanto del cierre de muchos locales aunque "nos hizo un click", el cierre de Textil Río. "Para nosotros eso fue un antes y un después. Sabíamos que muchos comercios estaban cerrando y otros se estaban mudando para tener alquileres más económicos, por eso la realidad es cierta: están cerrando comercios y van a cerrar más. Esto es insostenible", recalcó.

El alto costo de alquileres y puntualmente la altas boletas de gas que llegaron a los comercios son las dos causas fundamentales. "De eso no tengo duda" señaló, y por eso marcó que "hay que reclamar de manera contundente, y uno siempre trata de ser políticamente correcto, pero esto afecta tanto al sector que sinceramente hay que salir a levantar la voz, y esta es una realidad que no tiene que ver con intereses políticos, y solo con que no se perjudique más el comercio".

En cuanto a los alquileres, precisó que en el caso de los comercios instalados en la zona céntrica están "de alguna manera consolidados" pero sienten la suba, aunque "la diferencia está en que en otros partes (de la ciudad) con el duelo te podes sentar negociar".

Lo que no se puede negociar-advirtió- es con "la suba del gas". "No se puede, no hay otra opción porque están en una posición dominante, por lo tanto no se puede negociar el tema del gas, porque no podes atender (a clientes) y tener al empleado sin calefacción".

La calefacción es "necesaria en esta zona" en "una provincia productora de gas". "Esta suba ha sido tan injusta y enorme que afecta a la gente que se reparte entre el supermercado y pagar el gas", profundizó.

Incluso dijo que los locales ya no pueden trasladar el costo de la tarifa de gas a los precios porque "ya no tenemos ventas". "A esta fecha, salvo algunos lugares, la venta baja porque la situación económica es muy dura, con gente que se quedó sin empleo, que es bastante y que tenía poder adquisitivo", reflejó.

"Esto nunca lo vi en 40 años que estoy en el sector. Es peor que el 2001", sentenció.

Un ejemplo que mencionó los tocó de cerca: la CCIARG debió reducir personal en sus oficinas luego de que les llegó una factura de gas de $400.000. "Tenemos ingreso limitados y la persona que está trabajando debe estar calentito, pero cómo sostenemos un sueldo y el gas, porque no podemos cortar el gas. Esto es tremendo", alertó.

Por este panorama, Aranda señaló que están "endeudados" y que no es un camino solicitar créditos blandos para el sector. Sí se preguntó lo siguiente: "¿Quién tiene el poder y autoridad para hablar con Camuzzi, que en vez de mandar dos facturas en un mismo mes, que lo haga de forma paulatina? ¿Quién puede hacerlo, si el gobierno que es la autoridad elegida no puede sentarse a decirle a Camuzzi que no apriete a la gente, que haga planes y negocie con ellos una baja? ¿Quién puede hacerlo?".

"NOS HACEMOS BIEN"

Aranda aclaró que el sector "no se queda solo en la queja" y trata de ayudar a la gente "colaborar y que se beneficien ambas partes". Un camino es el programa "Nos hacemos bien", que consiste en descuentos de precios de diversos rubros, los días miércoles para "la gente que menos gana, como jubilados, PAMI, empelados provinciales".

"Un día a la semana el comerciante está dispuesto a dar este beneficio y crear ventas, por eso no nos quejamos y no hacemos nada". El sector prepara la tercera edición en donde se sumarían más instituciones.