Clausura de la Proveeduría de Petroleros: una funcionaria municipal aclaró que "no tuvo nada que ver con lo sucedido el 25 de mayo"

El pasado 28 de mayo, el área de bromatología municipal clausuró la Proveeduría del Sindicato de Petroleros Privados, ubicado en el Barrio San Benito.

No se trató de una "respuesta" de la gestión de Pablo Grasso a lo sucedido tres días antes en el acto por la Revolución de Mayo, en donde le impidieron subir al escenario al jefe comunal. Así lo declaró Mónica Gutiérrez, secretaria de Desarrollo Comunitario, quien además detalló los motivos del cierre de este predio de masiva venta de productos alimenticios, que ya abrió sus puertas.

Según la funcionaria, se efectuó una inspección de rutina dos semanas antes de la clausura, ya que habían detectado mercadería vencida, por lo que le dieron un plazo para subsanar este error,

"Los encargados de la mutual de Petroleros debían subsanar los incidentes. Vencidos los plazos se volvió a ver si habían subsanado lo que debían y decomisar la mercadería vendida, y fue allí que la gente de bromatología que asistió a la inspección encuentra excremento de roedores y aves y más mercadería vencida, como harina productos panificados", contó a Nuevo Día.

Esto sumaba un total de "dos contenedores", afirmó.

"Cuando clausuramos- relató- se vuelven a elevar las actuaciones al Juzgado de Flatos y el juez Norberto Fernández da intervención al área sanitaria y control de plagas para efectuar los control".

La clausura fue por tres días, y la multa ascendió, según Gutiérrez a 800 mil pesos.

La clausura "no tiene nada que ver con lo sucedido el 25 de mayo". "Si piensan así están muy equivocados. Nosotros controlamos los comercios diariamente y acude bromatología que es la encarga del control de alimentos", recalcó.