OBRA SOCIAL

Caja de Servicios Sociales: Soruco justificó cambios en el vademécum y volvió a apuntar contra el municipio de Río Gallegos por la deuda

El presidente de la Caja de Servicios Sociales (CSS), Sergio Pérez Soruco advirtió que "para el municipio de Gallegos la prioridad no es la obra social, y eso queda manifestado".

Redacción Nuevo Día
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El titular de la obra social indicó que uno de los aspectos más urgentes, es la situación de los aportes adeudados por los municipios. "Hay muchos que han comenzado a regularizar su situación y están haciendo un esfuerzo considerable, pero el municipio de Río Gallegos, que es el que más recauda, aún no se sentó a negociar la deuda", afirmó el presidente de la CSS, y agregó que "para el municipio de Gallegos la prioridad no es la obra social, y eso queda manifestado".

Soruco se refiere a la deuda por aportes patronales y personales que la comuna le descuenta a los trabajadores pero luego no envía la obra social. Este tema implicó una reunión entre autoridades de la CSS, gobienro provincial y municipios semanas atrás, en donde participó Diego Robles, jefe de Gabinete municipal. 

Allí, uno de los reclamos partió de la jefa comunal de Piedra Buena, Analía Farías, quien señaló que su municipio, con menos recaudación que la capital provincial, comenzó a regularizar la deuda y efectuar los aportes. 

VADEMÉCUM

  El recorte en el vademécum, que rige desde el 1 de julio, y provocó reclamos por parte de afiliados, sindicatos y los propios vocales por los activos y pasivos. Soruco volvió a manifestarse por este tema.    "Toda obra social seria, tiene un vademécum. Esta adecuación responde a estudios profesionales y disposiciones nacionales, como el ANMAT que define medicamentos de venta libre", explicó.

A pesar de la difícil situación económica, aseguró que la Caja continúa garantizando la prestación de servicios esenciales, como las consultas médicas, la provisión de medicamentos de alto costo y la atención en farmacias.



En este sentido, Pérez Soruco resumió la situación con la que se encontró la nueva gestión: "Encontramos una obra social totalmente desordenada en cuanto a la información, falta de seguimiento en derivaciones, y la situación de muchos prestadores que buscan negociar desde su lugar, cuando en realidad es una relación de dos".

"El objetivo es simple: que la Caja tenga un sustento financiero estable en el tiempo, para que no tengamos que estar peleando todos los meses para pagar a los prestadores y cumplir con nuestros compromisos", concluyó.

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