Apoyo, talleres y contención: el trabajo esencial de Buen Día Vida en Río Gallegos
Patricia Lozano, referente del grupo de autoayuda Buen Día Vida, dialogó con Rock y Frío sobre las actividades que realiza esta asociación civil de Río Gallegos, que acompaña desde hace 26 años a pacientes con cáncer. Desde grupos de apoyo hasta talleres, natación terapéutica y campañas solidarias, el grupo sostiene su labor gracias a la colaboración comunitaria. "Todo lo que hacemos es con amor y compromiso, porque sabemos lo importante que es no transitar la enfermedad en soledad", expresó Lozano.
Con 26 años de trayectoria, "Buen Día Vida" es mucho más que una asociación civil: es un espacio de contención, encuentro y acompañamiento para personas que transitan el cáncer en Río Gallegos y distintas localidades de Santa Cruz. Patricia Lozano, su principal referente, habló con Rock y Frío en Radio Nuevo Día sobre la importancia de visibilizar la existencia de estos grupos y del valor de la solidaridad cotidiana.
"Lo fundamental es que la gente sepa que no está sola. Hay grupos de ayuda en El Calafate, Río Turbio, Piedra Buena, Puerto Deseado, Caleta Olivia... y también estamos cerca de que se forme uno en Las Heras", explicó Lozano, quien destacó que en todos los casos se trabaja desde el afecto, la escucha y el acompañamiento real.
El grupo desarrolla múltiples actividades a lo largo de la semana: encuentros de mutua ayuda, talleres de telar y manualidades, y natación terapéutica en el natatorio municipal. Esta última actividad, de bajo impacto y gran beneficio físico y emocional, está recomendada para pacientes con autorización médica. "Tenemos participantes de todas las edades, desde 40 hasta 87 años", destacó Patricia.
Uno de los ejes centrales del trabajo de Buen Día Vida es la campaña Mechón de Amor, que recibe donaciones de cabello para la confección de pelucas oncológicas. "Recibimos pelucas que ya no se usan, gorritos, turbantes... Todo suma. A veces los pacientes nos mandan fotos desde su tratamiento diciendo ‘acá estoy calentita con lo que me dieron', y eso es un mimo al alma", contó con emoción.
El grupo también entrega insumos como bolsas de colostomía, mantas o cuellitos cervicales, según las necesidades de cada paciente. Además, promueven una campaña de socios para sostener los gastos de funcionamiento. "Somos una asociación sin fines de lucro, necesitamos del apoyo económico de la comunidad. Hoy la cuota es de $3.000 y todo ese dinero va a servicios básicos como luz, alarma o pequeñas reparaciones", explicó.
La sede funciona gracias al trabajo voluntario. Peluqueros solidarios, talleristas, pacientes y vecinos colaboran en una construcción que, como remarcó Lozano, "es colectiva, hecha con amor y solidaridad". Y agregó: "Muchas veces no hace falta ser socio, alguien viene y deja un metro de tela o un líquido para limpiar el piso. Todo ayuda, y todo es bienvenido".
Patricia también compartió un mensaje inspirador: a sus 26 años de trabajo en la asociación, sumó el regreso a la universidad. Está cursando Psicopedagogía, tras haberse recibido como Técnica Universitaria en Acompañamiento Terapéutico. "Nunca es tarde para cerrar etapas y seguir creciendo", dijo.
Para quienes quieran colaborar o asociarse, pueden comunicarse al 2966 469361 o acercarse a la sede. También están presentes en redes sociales como Buen Día Vida.
"Lo más importante -cerró Patricia- es que se sepa que estamos. Que quien esté transitando esta enfermedad o tenga un familiar que lo esté haciendo, sepa que hay un lugar donde lo van a escuchar, contener y acompañar". (Diario Nuevo Día)