Quinto día de acuartelamiento y sin arreglo
El conflicto que se desató en Santa Cruz por el pedido de aumento salarial de los efectivos policiales continúa, luego que no se aceptara el 34 por ciento ofrecido por el Gobierno. Luego se subió a un 35 y se esperan novedades en las próximas horas. Anoche hubo “bocinazo” de retirados y familiares.
De un tiempo a esta parte, Santa Cruz se transformó en “la provincia de los conflictos” y ahora llegó el turno del conflicto policial, luego que efectivos de toda la provincia se pusieran “en pie de guerra”, solicitando aumento salarial y equipamiento, entre otras cosas que forman parte de un petitorio elevado días atrás.
Ante la falta de respuestas, decidieron acuartelarse en toda la provincia y eso motivó un rápido ofrecimiento del Gobierno provincial, desde donde se aseguró que llegará el equipamiento y se puso sobre la mesa un 34 por ciento de aumento que rápidamente fue descartado por los policías de Santa Cruz, que concretan un acuartelamiento con más del 80 por ciento de acatamiento.
Luego de amenazas de sanciones e intervención de la fuerza federal, el Gobierno optó por aumentar el ofrecimiento a un 35 por ciento, afirmando que así el sueldo alcanzaría un mínimo de los nueve mil pesos, pero los efectivos ya habían planteado su piso de 45 por ciento de aumento.
En medio de todo eso, hubo marcha de familiares y hasta un "bocinazo" de retirados, durante la noche de ayer, que incluyó la visita afuera de cada una de las comisarías de Río Gallegos.
Es por eso que aún hoy, viernes al mediodía, persiste el acuartelamiento por quinto día consecutivo, se sumaron otras localidades como Puerto Deseado y en otras como Río Turbio hasta se pide la renuncia del comisario. Todo esto mientras se espera la respuesta al último ofrecimiento del Gobierno, desde donde se asegura que no hay más para dar. (El Diario Nuevo Día)
Ante la falta de respuestas, decidieron acuartelarse en toda la provincia y eso motivó un rápido ofrecimiento del Gobierno provincial, desde donde se aseguró que llegará el equipamiento y se puso sobre la mesa un 34 por ciento de aumento que rápidamente fue descartado por los policías de Santa Cruz, que concretan un acuartelamiento con más del 80 por ciento de acatamiento.
Luego de amenazas de sanciones e intervención de la fuerza federal, el Gobierno optó por aumentar el ofrecimiento a un 35 por ciento, afirmando que así el sueldo alcanzaría un mínimo de los nueve mil pesos, pero los efectivos ya habían planteado su piso de 45 por ciento de aumento.
En medio de todo eso, hubo marcha de familiares y hasta un "bocinazo" de retirados, durante la noche de ayer, que incluyó la visita afuera de cada una de las comisarías de Río Gallegos.
Es por eso que aún hoy, viernes al mediodía, persiste el acuartelamiento por quinto día consecutivo, se sumaron otras localidades como Puerto Deseado y en otras como Río Turbio hasta se pide la renuncia del comisario. Todo esto mientras se espera la respuesta al último ofrecimiento del Gobierno, desde donde se asegura que no hay más para dar. (El Diario Nuevo Día)
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