Rey Carlos III de Inglaterra enfrenta diagnóstico de cáncer y reduce funciones públicas durante tratamiento
Su Majestad, el Rey Carlos III, recientemente diagnosticado con cáncer tras una intervención por un problema en la próstata, anuncia la reducción de sus funciones públicas para dedicarse al tratamiento. El monarca, en el trono por un año y cinco meses, continúa realizando asuntos de Estado mientras enfrenta esta nueva realidad de salud.
El Palacio de Buckingham anunció a través de sus redes sociales que Su Majestad, el Rey Carlos III de Inglaterra, ha sido diagnosticado con cáncer luego de someterse a una intervención quirúrgica por un agrandamiento benigno de la próstata semanas atrás.
Carlos III, quien asumió el trono británico tras el fallecimiento de su madre, Isabel II, hace un año y cinco meses, ha decidido compartir su diagnóstico con el público para evitar especulaciones y contribuir a la comprensión global de quienes enfrentan situaciones similares.
La intervención inicial en la próstata, considerada como un procedimiento rutinario, reveló una preocupación adicional en los estudios posteriores: "Las pruebas de diagnóstico han identificado una forma de cáncer", indicó el comunicado oficial de Buckingham Palace.
Aunque las autoridades no proporcionaron detalles específicos sobre el tipo de cáncer, se presume que podría estar relacionado con la próstata. Vale la pena señalar que el fallecido Felipe de Edimburgo, padre de Carlos III, también fue objeto de especulaciones sobre una enfermedad similar antes de su muerte en abril de 2021.
El comunicado destaca que el Rey Carlos III ha comenzado un programa de tratamientos regulares y, siguiendo el consejo médico, reducirá sus funciones públicas temporalmente. Durante este período, continuará ocupándose de los asuntos de Estado y trámites oficiales.
El monarca expresó su agradecimiento al equipo médico por la rápida intervención, posible gracias al procedimiento hospitalario previo. A pesar de los desafíos, Carlos III se mantiene positivo y espera regresar a sus funciones públicas a la mayor brevedad posible.
La decisión de compartir su diagnóstico busca evitar especulaciones y contribuir a la conciencia pública sobre el cáncer, esperando que su experiencia sirva de apoyo a quienes enfrentan situaciones similares en todo el mundo.