Murió Alberto Fujimori, ex presidente de Perú
Falleció 9 meses después de haber sido liberado del penal de Barbadillo, donde cumplió 17 años de condena por crímenes de lesa humanidad.
El expresidente de Perú Alberto Fujimori murió este miércoles a los 86 años en su casa en San Borja, donde vivía con su hija, Keiko Fujimori. 9 meses atrás, el político había sido liberado del penal de Barbadillo, donde pasó 17 años por la condena a 25 años que recibió por crímenes contra la humanidad durante su gobierno. El año pasado, recibió un indulto humanitario por los distintos problemas de salud que padecía.
Fujimori, de 86 años, padecía distintos problemas de salud, como cáncer de lengua, fibrilación auricular, dolencias pulmonares e hipertensión. Su salud se deterioró rápidamente la última semana, tras concluir en agosto un tratamiento de radioterapia en la boca, informaron fuentes allegadas a la familia a la agencia AFP.
El exmandatario fue visto públicamente por última vez el jueves pasado cuando salía de una clínica en el distrito de Miraflores donde se hizo una tomografía, según reveló él mismo.
El presidente de Perú entre 1990 y 2000 sufrió diversas complicaciones médicas desde que ingresó a la cárcel a mediados de 2007. En 2017, durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski, ya había recibido el beneficio del indulto aunque volvió a prisión en 2019 por presuntas irregularidades en el proceso. Finalmente, el año pasado, el Tribunal Constitucional de Perú resolvió indultarlo y pasó sus últimos meses de vida en la casa de su hija.
La noticia fue confirmada por su hija a través de sus redes sociales. "Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. Gracias por tanto papá!", expresó la política peruana.
La actual presidenta de Perú, Dina Boluarte, lamentó la muerte del exmandatario y expresó: "Presidencia de la república lamenta el sensible fallecimiento del expresidente del Perú, Alberto Fujimori Fujimori. Nuestras sentidas condolencias a la familia, a quienes acompañamos en su profundo dolor. Dios lo tenga en su gloria y que descanse en paz", sostuvo a través de una publicación en redes sociales.
La condena a Alberto Fujimori por crímenes de lesa humanidad
En 2009, Alberto Fujimori fue condenado a una pena de 25 años por "crímenes contra la humanidad" por las matanzas de Barrios Altos y La Canuta, donde 25 personas fueron asesinadas por el ejército bajo las órdenes del entonces presidente.
Estos hechos de violencia también fueron una marca en su gobierno. En 1991, quince personas fueron asesinadas, entre ellas un niño de ocho años, en una vivienda de Barrios Altos, mientras que en 1992, nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de la Canuta fueron secuestrados y asesinados.
Violencia y denuncias de corrupción: cómo fue la gestión de Alberto Fujimori
Alberto Fujimori gobernó Perú entre 1990 y 2000. Su gestión estuvo marcada por políticas autoritarias y por las graves denuncias de corrupción.
Tal es así que en 2004 el Informe Global sobre la Corrupción, elaborado por la ONG Transparencia Internacional, lo posicionó como el séptimo mandatario más corrupto en una lista de los 10 jefes de Estado con mayores acusaciones en ese sentido. La entidad internacional estimó que Fujimori había robado aproximadamente 600 millones de dólares durante su gobierno.
El 5 de abril de 1992 dio el autogolpe de Estado con la ayuda del Ejército, cerró el Congreso y tomó las sedes judiciales. Posteriormente, fue reelegido en 1995 y finalizó su mandato en 2002.
Por otro lado, aplicó un modelo económico neoliberal que le valió el apoyo de empresarios, clases dirigentes y organismos financieros internacionales. Ello le permitió superar la crisis a la que había caído Perú en el primer mandato del socialdemócrata Alan García (1985-1990).
También derrotó a la guerrilla maoísta Sendero Luminoso y al guevarista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), pero organismos de derechos humanos denunciaron matanzas de civiles inocentes.
Uno de los episodios que le dio más rédito político fue la liberación de rehenes en la residencia del embajador de Japón por el MRTA, en abril de 1997.
Fuente: Ámbito Financiero