Irán interceptó un barco asociado a Israel en el golfo Pérsico

Las Fuerzas Armadas iraníes, conocidas como la Guardia Revolucionaria, interceptaron en el golfo Pérsico un buque MSC ARIES, de bandera portuguesa, que pertenece a la empresa israelí Zodiac Maritime. El hecho ocurre en medio de tensiones por un aumento de la conflictividad en Oriente Medio después del ataque del Ejército israelí a la Embajada iraní en Siria, en la que murieron siete militares, entre ellos un general.

"La marina de la Guardia Revolucionaria se apoderó de un carguero asociado con el régimen sionista (Israel)", comunicó la agencia Tasnim, vinculada con ese cuerpo militar de élite. Medios iraníes como la agencia SNN mostraron vídeos de los efectivos bajando de un helicóptero y abordando un buque.

El barco, según portales marítimos, partió de Khalifa, en EAU, rumbo a Nhava Sheva, en la India.

En este marco, el Gobierno de Portugal "acompaña la situación" del buque de carga 'MSC Aries'. El Ministerio de Exteriores luso detalló en un comunicado de que el Ejecutivo dirigido por el conservador Luís Montenegro "está en contacto con las autoridades iraníes, habiendo pedido aclaraciones y solicitado informaciones adicionales".

Al Ministerio luso no le consta que haya portugueses a bordo del navío, matriculado en la Región Autónoma de Madeira y propiedad de Zodiac Maritime Limited, con sede en Londres, según su información.

"Las autoridades portuguesas están acompañando la situación, bajo la coordinación directa del gabinete del primer ministro, envolviendo a los Ministerios de Exteriores, Presidencia, Defensa Nacional y Economía", planteó.

El peligro inminente de un ataque iraní

Irán captura cada tanto tiempo petroleros y cargueros en el estrecho de Ormuz y el golfo Pérsico. La última vez el pasado 11 de enero cuando el país persa abordó un buque en el mar de Omán y lo trasladó a aguas iraníes.

Sin embargo, esta oportunidad podría ser particular desde el punto de vista de las tensiones por el asalto a la sede diplomática persa en Damasco el 1 de abril. Las autoridades iraníes prometieron reiteradamente incurrir en la venganza por el ataque contra la sede diplomática.

En este marco, el presidente de Estados Unidos estadounidense, Joe Biden, consideró que el eventual ataque de Irán a Israel llegará "más pronto que tarde" y medios estadounidenses afirmaron que la respuesta iraní era inminente.