Política deportiva: Malas maniobras
Sin dinero, el Gobierno provincial anunció en 2008 un millonario plan de infraestructura que dependía de un endeudamiento que no se dio y no pudo cumplir. Ahora, se comprometieron como sede para la Araucanía 2013, pero no hay plata para las obras necesarias. ¿Y ahora?
La política deportiva del Gobierno de Santa Cruz sigue siendo tema de debate aún cinco años y medio después de que comenzara la gestión más prometedora que alguna vez haya tenido la provincia.
La llegada de Daniel Peralta a la gobernación trajo consigo anuncios importantísimos que ilusionaron hasta al más descreído de los integrantes del ambiente deportivo.
Desde el aumento del presupuesto, hasta la supuesta aprobación de la Ley del Deporte en menos de un año y pasando por promesas de infraestructura por doquier, los anuncios revolucionaron un sector de la sociedad totalmente descuidado hasta entonces.
Sin embargo, el tiempo pasó y aquellos sorprendentes anuncios se escurrieron como la arena entre los dedos.
Sin desmerecer las buenas intenciones que este proyecto político pueda tener, vale la pena repasar las promesas incumplidas con todos los plazos vencidos.
Los primeros anuncios llegaron durante la candidatura del actual gobernador, quien prometió, entre otras cosas, una pista de atletismo y cinco años después la famosa pista sigue siendo una promesa; la principal de cara a una Araucanía 2013 que se realizará en Santa Cruz.
Pero el anunció más fuerte llegaría el tres de octubre de 2008, en Gobernador Gregores, donde se prometió el Plan de Infraestructura Deportiva con un costo de 256 millones para poco más de 158 obras.
El problema surgió después, cuando salió a la luz que ese anuncio dependía de un pedido de endeudamiento que no llevó a ser tratado en la Cámara de Diputados, por lo que la idea caducó.
Rápidamente se intentó un plan “B” solicitando ayuda al Ministerio de Planificación Federal, en Capital Federal, pero eso tampoco funcionó.
Cuatro años y medio después de aquel anuncio, el Gobierno no tiene un peso para comenzar con el plan y el manotazo de ahogado fue tratar de rescatar algo de dinero de la renegociación de los contratos con las empresas petroleras, algo que tampoco se logró.
A esto se suman obras presupuestadas en los últimos ocho años, durante los diferentes Gobiernos, que nunca fueron construidas. Por supuesto que tampoco se explicó el destino final de ese dinero.
El colmo
Los memoriosos recordarán que, a mediados de 2006, durante la gestión de Carlos Sancho, el Gobierno provincial recibió 65 millones de dólares de parte de Repsol YPF en concepto de regalías mal liquidadas. En ese mismo momento se anunció que gran parte de ese dinero sería destinado a obras para deportes, pero eso tampoco ocurrió y por aquel entonces, el diputado Daniel Pandolfi, indicó que una mínima parte del dinero se destinó a un par de obras en el interior y que el resto finalmente fue a parar al presupuesto provincial, siendo gastado durante el conflicto de 2007 y la crisis financiera que tuvo la provincia en 2008.
La frutilla del postre llegó este año, cuando Santa Cruz se comprometió a organizar los Juegos de la Araucanía del próximo año aún sin tener dinero ni tiempo para hacerle frente a las obras necesarias, entre ellas una pista de atletismo, un velódromo y un par de gimnasios con dimensiones acordes a las disciplinas que se desarrollan en dicha competencia.
Si a estos increíbles casos le sumamos que el presupuesto para deportes no sólo que no se mantuvo, sino que disminuyó de 14 menos 11 millones en los últimos años, y que le Ley del Deporte se aprobó, pero nunca se puso en vigencia, entonces hablamos de una política deportiva que sigue estando en pañales.
Es cierto que hay intención de comenzar a caminar. Pero para eso, primero hay que saber levantarse.(El Diario Nuevo Día)