Justicia Argentina

Habló el otro juez del fallo del escándalo: "El abuso no es ultrajante sólo porque sea un niño"

Benjamín Sal Llargués fue uno de los firmantes del fallo que le rebajó la pena al violador de un niño de seis años. En una carta, defendió su accionar. "No tolero que digan que soy complaciente hacia el abuso", dijo


Un fallo de la Cámara de Casación que redujo la pena de un abusador de
un chico de seis años generó una gran polémica la semana pasada. El juez que
escribió los argumentos de la mayoría rompió el silencio y defendió su posición
a través de una carta.



"El trabajo del juez consiste en aplicar la
ley, no la que le gustaría aplicar, sino la vigente", aseguró Benjamín Sal
Llargués en un correo electrónico que fue publicado este lunes por el diario
Clarín.



Llargués regresó hace pocas horas a La Plata luego
de pasar vacaciones con su familia en el sur del país. La semana pasada quien
había defendido la sentencia fue su compañero de la Sala I, Horacio Piombo. Los
dos magistrados recibieron fuertes críticas porque rebajaron de 6 a 3 años la
pena para el abusador de un menor de edad porque el niño ya había sido abusado
anteriormente y tenía "conductas homosexuales".



El escándalo provocó que la Facultad de Derecho de
la Universidad del Sur de Bahía Blanca interrumpiera un contrato con Sal
Llargués. También derivó en su separación del listado de asesores que toman
exámenes a futuros jueces en el Consejo de la Magistratura provincial. A la par
empujó la iniciación de un juicio académico en la UNLP (donde Piombo es
profesor) y aceleró los tiempos de varios pedidos de juicio político que se
habían presentado con anterioridad en la Legislatura bonaerense.



Llargués redujo la discusión a una cuestión
técnica. Dijo que "el juez no puede considerar que un abuso sea gravemente
ultrajante solo porque la víctima sea un niño, la ley no lo permite". Y
recordó que el Código Penal "reserva la mayor pena para el abuso con
acceso carnal, que no ocurrió en este caso".



De acuerdo al fallo, el niño fue atacado en el
vestuario de un club. El imputado, Mario Tolosa, le introdujo una rama en el
ano y luego le apoyó el pene. Luego lo habría obligado a practicarle sexo oral.



El magistrado acusó a los medios de prensa de
"distorsionar" los fundamentos de la sentencia. Y atribuyó esa mala
interpretación a "haber sido apartado de distintas instituciones, con la
certeza de que se ignora el contenido y el sentido del fallo que firmara".



"Se ha criticado grandemente que el fallo de
casación haya aludido a la orientación sexual de un niño de esa edad pero el
tema fue traído por la sentencia original que es sobre la que trabaja
casación", especificó.



E insistió: "Podrá resultar desagradable que
por una cuestión técnica de aplicación de la ley el autor de un delito grave
obtenga una reducción de la pena pero esa es la obligación del juez cuando
determina que un agravante fue mal computada".



"Quienes me conocen saben que no merezco los
graves calificativos que me han asignado, mas allá de la interpretación o
valoración que puedan hacer de un fallo en particular, y deberían saber que
después de más de 40 años de ejercicio profesional, que no pienso ni
suscribiría las graves afirmaciones que han circulado por los medios de
comunicación en su interpretación del mismo. No puedo tolerar que se afirme que
soy complaciente hacia el abuso sexual infantil", completó Sal LLargués.