Elecciones en Santa Cruz: candidatos con muchas redes sociales y pocas propuestas
A poco más de 40 días para las elecciones, ka clase política muestra una total falta de respeto por la sociedad y la mayoría de los candidatos sólo se saca fotitos en redes tomando mate o paseando. Lo que nos espera no es nada bueno.
"¡Pará, pará!, sacáme la foto de este lado que salgo mejor", podría ser la frase la frase de los políticos de campaña en Santa Cruz.
Como si la fiaca para "hacer calle" de verdad y hablar con los vecinos ya no fuera mucha, casi como un exceso de trabajo, la campaña los agarró en pleno invierno y parece que la moda es sacarse fotitos en Facebook como si con eso alcanzara para convencer al electorado.
Algunos lo toman como "un premio a la militancia" y otros como "una oportunidad", vaya a saber uno para qué. Lo cierto es que, a poco más de 40 días de las elecciones en Santa Cruz, nunca una campaña electoral fue tan, pero tan pobre.
En su gran mayoría, hoy tenemos candidatos 3.0, con cientos que hoy pueden mostrar orgullosos su fotito en redes o en un "estado" de Whatsapp, pero a quienes no se les escuchó una buena idea o un proyecto verdaderamente armado para mejorar la vida de los vecinos.
Debería darles vergüenza que la preocupación en sus campañas sólo sea ver cuál es el mejor perfil para la foto en ligar de comenzar a pensar soluciones para los vecinos.
El tiempo pasa, los días fríos han llegado, los principales problemas los conocemos todos, pero hoy no hay un sólo proyecto serio y sustentable en el cual la gente se pueda guiar como para elegir al mejor candidato. Y si lo hay, nadie se gastó en contárselo a la gente.
Muchachos y muchachas, ya es hora de poner los piecitos en el barro, volver a escuchar a la gente y, por sobre todas las cosas, pensar soluciones, no cuál es el mejor ángulo para sacarse la fotito del día.
Aún queda poco más de un mes para que, si alguno tiene un as bajo la manga, lo saque de una buena vez, porque de internas y conflictos ya estamos hasta la cabeza. Por ahora, está claro que nada bueno está por venir. (El Diario Nuevo Día)