Justicia Santa Cruz

El caso de Jésica Minaglia cambió la forma de investigar los crímenes de mujeres en Santa Cruz

Esta mañana inició el debate oral contra el cabo de Policía, Pablo Núñez, acusado de asesinar a su ex pareja, la docente Jésica Minaglia. Sucedió durante la cuarentena dictada por la pandemia de covid-19, en la localidad de Piedra Buena.

La primera audiencia tuvo lugar desde las nueve de la mañana en la Cámara Criminal de la Primera Circunscripción Judicial (Río Gallegos), donde se reunió el tribunal presidido por la jueza María Alejandra Vila, junto a Jorge Yance y Joaquín Alejandro Cabral como vocales.



El ingreso del ex agente de Policía, Pablo Núñez, se produjo minutos después y, acompañado de sus abogados, Santiago Pinto y Mauricio Mariani, hizo uso de su derecho a no declarar en juicio. Además, la Defensa planteó una serie de nulidades vinculadas a la calidad y custodia de la prueba, sin embargo fueron rechazadas en el debate.



Más tarde se escucharon los testimonios de casi una docena de personas, en su mayoría, amistades de la docente fallecida, algunas de ellas por videoconferencia. Sin embargo, un relato trascendental fue el de la madre de Jésica. En todos los casos, quienes hablaron ante el Tribunal coincidieron en que la docente de treinta años estaba animada por haber terminado su vínculo con Núñez, pero que este no aceptaba la decisión.



La semana pasada se cumplieron tres años desde que el ex policía se encuentra procesado con prisión preventiva, por el “femicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía”. En ese mismo instrumento, la jueza de Instrucción, Noelia Ursino, también solicitó la aplicación de la reparación económica conocida como Ley Brisa, para la hija que la pareja tuvo en común, y que al momento del crimen tenía dos años de edad.



El crimen ocurrió el 14 de abril del 2020 y desde entonces, la comunidad de Piedra Buena, los movimientos de mujeres y de la docencia, reclamaron justicia por Jésica. La localidad luce murales con su cara y su femicidio marca un punto de inflexión en torno a la violencia por razones de género.



En Santa Cruz, y por decisión del Tribunal Superior de Justicia, a partir de una Acordada que se firmó ese mismo año, existe la obligatoriedad de aplicar el “Protocolo para la Investigación y Litigio de Casos de Muertes Violentas de Mujeres” presentado por la unidad especializada del Ministerio Público Fiscal de la Nación, con elementos prácticos y pautas de actuación con perspectiva de género.



 



“NUNCA ME VOY A OLVIDAR DE JÉSICA”



Ante el inicio del juicio, la jueza que llevó adelante la investigación, dijo este lunes que “nunca me voy a olvidar de Jésica. No sólo porque fue el primer femicidio en el que me tocó actuar como jueza, sino porque además fue el primer hecho que yo recuerde, en el que matan a una mujer en estas circunstancias desde que volví a vivir a Santa Cruz”.



Ursino, nacida en la localidad de Puerto Santa Cruz, ubicada a menos de cuarenta kilómetros de Piedra Buena, recordó que resultó “imposible no empatizar con el resto de la comunidad en un hecho como este, también como vecina y mamá” ya que “todas sufrimos alguna vez algún tipo de violencia”.



Se trató de una investigación que presentó mayor complejidad en comparación con otros homicidios, ya que hasta el momento del procesamiento de Núñez, “se contaba mayormente con prueba indiciaria hasta que llegaron los resultados de una prueba biológica que lo ubicó inequívocamente en el lugar del hecho”, prueba que finalmente, avaló el razonamiento en el Auto de Procesamiento.



“Por mi trabajo me tocó ver muchas autopsias y escenas criminales, pero en este hecho puedo decir que me encontré con un escenario brutal y un ataque salvaje. Por eso es que digo que nunca me podré olvidar de ella”, finalizó Ursino.



Vale mencionar que en representación del Ministerio Publico Fiscal se encuentra José Chan, en tanto que como abogados de la querella (la madre y el hermano de Jésica) están Enrique Papa y Raquel Coronel.



Según el expediente, Pablo Nuñez ingresó la tarde noche del 14 de abril del 2020, en plena cuarentena, a la vivienda de Jésica Minaglia, con quien había tenido una relación de pareja y convivencia durante una década. Allí le causó heridas mortales con varios golpes en la cabeza, hasta que su deceso se produjo, se cree, ya en horas de la madrugada. En el momento del crimen, el hijo de ambos no estaba en la casa. La docente no presentaba signos de defensa. El cuerpo fue encontrado por su madre, que hoy se volvió a ver cara a cara con Núñez.


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