Denunciaron a un grupo de jóvenes por estafas con criptomonedas por 600 mil dólares
El fiscal que investiga el caso, Mariano Ríos, acusó a los detenidos de haberse quedado con 2,6 millones de dólares del pool de liquidez del juego en online, llamado Beast Master, a través del envío del dinero invertido por lo jugadores a sus billeteras virtuales personales.
Cuatro jóvenes de la ciudad de Rosario fueron imputados hoy en libertad por presuntas estafas virtuales que alcanzaron un monto de 600.000 dólares mediante un juego de internet similar al Pokémon, informaron fuentes judiciales.
Los imputados, identificados como Manuel Ángel B.; Gianluca P; Ramiro S. y Gianfranco S., quedaron en libertad bajo una serie de reglas de conducta, como la prohibición de salir del país y la fijación una caución real de bienes, según resolvió el juez Nicolás Foppiani.
Todos ellos estuvieron detenidos durante seis días, hasta la audiencia de este martes.
Según explicó el fiscal, los acusados crearon un juego online llamado Beast Master, similar en su dinámica al Pokémon, en el cual los jugadores debían comprar "bestias" y podían invertir en "gimnasio" y hacer evolucionar a los personajes.
Entre otras cosas, "generaron un banner para la preventa de las 'bestias' que serían necesarios para jugar", mientras que "para entrenar y mejorar los personajes vendían Tokens No Fungibles (NFT)", informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Los NFT son activos digitales únicos que se encuentran encriptados y representan algo único, a la vez que no son intercambiables de forma idéntica, explicó la Fiscalía.
"Esto los diferencia con las criptomonedas, pero en esencia son dos versiones de una misma tecnología", sostuvo Ríos.
La dinámica del juego permitía adquirir gimnasios y entrenar a los personajes, lo cual generaba valor para los jugadores.
"Estos podrían comprar y vender sus 'bestias', y en el modo de juego que presentaban en la táctica, estas 'bestias' podrían ser objeto de mejoras por los usuarios, sumando también valor económico", sostuvo la acusación.
De ese modo, además del aspecto lúdico, el jugador generaba una inversión "para después venderla y obtener una ganancia" en criptomoneda.
Al retirar los 2,6 millones de la moneda extranjera reunidos en el juego para distribuirlos en sus billeteras virtuales, la plataforma Binance dio a conocer las identidades de los titulares del juego, por lo que decidieron devolver parte del dinero.
"Sin embargo, al retirar todos los fondos y retirar toda la información sobre el juego, generaron que el valor del tóken (la moneda) bajara a cero y el dinero invertido en los mismos nunca fue devuelto", sostuvo el fiscal Ríos, quien estimó esa posible estafa en 600.000 dólares.
FUENTE: Diario Panorama