San Juan

La UNCuyo afirma que el derrame de la Barrick envenenó el agua de Jáchal

Los cauces están contaminados con metales pesados en dosis de hasta un 1400% por encima de los valores tolerables.


A 20 días del derrame de cianuro en los ríos de deshielo de Jáchal, un estudio de la UNCuyo afirma que el vertido de la mina de Veladero en San Juan contaminó los cauces produciendo metales pesados peligrosos para cualquier tipo de vida en la zona como arsénico, aluminio, manganeso, boro, cloruros y sulfatos.


Además, un estudio microbiológico sostiene que hay bacterias muy nocivas y difundidas como la escherichia coli.


Un vecino reconocido de la zona e integrante del comité de crisis, Saúl Zeballos convocó a los técnicos de la casa de estudios para que tomaran muestras del agua y dieran datos certeros después de que la misma Barrrick Gold confirmara el derrame y la justicia Federal imputara a 9 empleados de la minera.


Los especialistas tomaron muestras en el río La Palca antes de la unión con el río Blanco y en una fuente de agua de consumo humano ubicada en el pueblo de Mogna a 50 kilómetros de San José de Jachal y en el camino hacia la ciudad San Juan.


Se detectaron 1,48 miligramos por litro (mg/l) de manganeso cuando el promedio histórico en ese punto del río La Palca es de 0,25 mg/l de agua. De acuerdo a los datos puntualizados por el vocero sanjuanino el valor máximo tolerado por ley nacional para riego y consumo animal es de 0,2 mg/l de manganeso.


En tanto en el caso del aluminio se verificaron 70 mg/l y se habían medido a esa altura del río de 3 a 4 mg/l. Valor máximo tolerado según el informante por norma nacional de residuos peligrosos destinada para riego y consumo animal es de 5 miligramos por litro.


Además, siempre de acuerdo con el detalle que proporcionó Zaballos, se detectaron otros trazos metalíferos como mercurio, cobre y zinc.


Las muestras que se tomaron de una fuente de agua para consumo humano en el pueblo Mogna revelaron metales en el agua que hacen que ese líquido no sea apto para el consumo de los habitantes del lugar.



Las muestras que se tomaron de una fuente de agua para consumo humano en el pueblo Mogna revelaron metales en el agua que hacen que ese líquido no sea apto para el consumo.


Otro dato preocupante es la aparición de la bacteria escherichia coli que se detecta en efluentes cloacales, lo que hace presumir que también se está vertiendo este tipo de líquidos en la zona más alta de los ríos.


Los estudios


Los análisis de agua quedaron a cargo del Laboratorio de Análisis Instrumental de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo y la responsable del peritaje fue la química María Esther Barbeito.


El trabajo se realizó por encargo de la Municipalidad de Jachal y las muestras fueron tomadas desde la localidad sanjuanina al otro día de conocido el siniestro.


Ya había un antecedente con el laboratorio de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo en el año 2010 cuando se hicieron los primeros controles pedidos por los vecinos jachaleros.


También se tomaron muestras de agua en el curso de los ríos Potrerillos, Las Taguas, Blanco y el mismo Jachal a la altura del puente de Angualasto y finalmente en los diques Cuesta del Viento y Pachimoco.


Zeballos apuntó que en la medida en que siguieron el curso del líquido, los resultados de los estudios denotaron que la aparición de metales en agua fueron bajando hasta llegar a las represas donde casi no se detectaron altos tenores de elementos o compuestos riesgosos.


Los metales verificados por el informe fueron en especial Manganeso y Aluminio. Estos metales se encontraron con valores muy elevados repecto a lo permitido por ley nacional para el uso de riego y consumo animal. En la región hay importante desarrollo agrícola y se crían animales de granja.





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